Conserva en un 95% la esencia del sacha inchi, así como sus propiedades, beneficio y sabor. No tiene aditivos y permite ser asimilado más fácilmente por el cuerpo. Su nivel de proteínas alcanza el 50 %, es una gran fuente de antioxidante (vitamina A y E). Su modo de consumo es a razón de pequeñas dosis diarias.