¿Cómo determinar el mercado de exportación?
El mundo cuenta con más de doscientos países, cada uno con sus propios mercados, a los que podremos hacer llegar nuestro producto. A la hora de determinar cuál mercado es mejor para comenzar a hacerlo, lo mejor es escoger el territorio donde puedas aprender y desarrollar experiencias nuevas sin invertir demasiado, para emplear estos nuevos conocimientos en otros mercados.
Para poder estudiar y determinar el mejor mercado para ti, vas a necesitar bastante más que unos cuantos días. Al menos de medio mes a un mes completo es lo necesario para poder entender bien cada fenómeno. Mientras más tiempo dediques al estudio, mejor serán tus resultados. Recuerda que es tu dinero el que está en juego.
Lo primero que hay que hacer antes de escoger un mercado para exportar lo que ofrecemos es, obviamente, saber cuáles son los mercados que consumen nuestro producto. Una manera de apoyarte es buscando dónde se desenvuelven las compañías que ofrecen bienes y servicios similares al nuestro mediante la consulta de reportes y estadísticas.
Aprovecha el internet para localizar estudios sobre el desarrollo de las exportaciones, su dirección y las tendencias de los consumidores en cada sector. Estos conocimientos te ayudarán a determinar el grado de dificultad de tu objetivo.
Otro paso necesario en la determinación de las mejores opciones de mercado es el de la selección preliminar con la finalidad de aparar aquellos que no presentan potencial. Si bien los criterios para evaluar esta parte pueden variar con el producto que se ofrece, hay varios factores que son muy importantes para realizar esto, como por ejemplo la densidad poblacional, ingresos per cápita, sistema económico, aranceles, e incluso las condiciones políticas, por cómo afectan la economía del país.
Para concluir el estudio, busca enriquecer las conclusiones que obtuviste mediante el contacto con otros empresarios exportadores y expertos en la materia como aquellos en las cámaras de comercio u oficinas comerciales.
Una vez que se haga la selección preliminar y tengamos una lista reducida de opciones prometedoras, debemos evaluarlas y compararlas con los siguientes criterios para determinar la mejor opción:
Si conocemos a alguien en el país.
Conocer personas y tener contactos dentro del mercado siempre nos proporcionará una oportunidad y una ventaja ya que estos conocerán las tendencias de los consumidores y podrán aconsejarnos con respecto a sus preferencias y costumbres.
Esto sin siquiera tomar en cuenta que, de ser comerciantes también, pueden tener contactos con compradores potenciales para darnos un empujón al comienzo.
Posibilidad de visitar la región.
Muchos empresarios invierten en viajes al extranjero con la finalidad de localizar clientes potenciales, algo que también puede darte una ventaja, inclinando la balanza a favor de los mercados en países más cercanos.
Otro beneficio de poder viajar a los territorios donde se sitúa el mercado es que nos permitirá evaluar con nuestros propios ojos el interés que hacia nuestros productos por parte de la gente.
Información del mercado.
Mientras más información manejemos, mejor será la posibilidad de sacarle ganancia a un mercado en específico. Por esto aconsejamos dedicar el mayor tiempo posible al análisis de los mercados al inicio del estudio.
Y precisamente la importancia de la información es lo que favorecerá a los mercados donde la información se nos haga fácil de adquirir y conocer.
Cultura.
Debemos siempre conocer la cultura de los países donde deseamos desenvolvernos ya que las tradiciones y costumbres influyen de gran manera en las posibilidades de compra y en sus preferencias a la hora de adquirir un producto.
Leyes.
Normativas e impuestos sobre ciertos productos nos pueden complicar la exportación o incluso reducir las ganancias. Es importante manejar detalles como estándares de sanidad y certificaciones.
Fuente de datos sobre clientes.
Otro punto a favor para los países donde conozcamos gente, aunque también pueden adquirirse de otras maneras.
En específico, busca países donde, de alguna forma u otra, se nos haga fácil adquirir datos sobre clientes potenciales para favorecer nuestras oportunidades de establecernos en el mercado.